My Name is Earl

El joven Earl (Jason Lee, Casi famosos) ha tomado muchos caminos equivocados en la gran autopista de la vida. Sin embargo, varios giros del destino convertirán su tranquila vida en un cúmulo de eventos de carácter renovador. Earl es el afortunado ganador de un pequeño premio en la lotería y, tras una epifanía, se muestra decidido a transformar su buena fortuna en una serie de cambios en su vida, mientras intenta ir arreglando todos los errores que fue cometiendo en el pasado.

Pero antes de que Earl pueda comenzar con esta labor de arrepentimiento, su inevitable atracción para la mala fortuna aparece una vez más. Segundos después de ganar ese premio en la lotería, Earl es atropellado por un coche, y mientras permanece en estado de incosnciencia, el billete de la lotería desaparece. Mientras se encuentra en el hospital, Earl ve de casualidad un programa nocturno de televisión llamado “Last Call with Carson Daly”, en donde el presentador asegura que su gran éxito es un resultado directo de hacer buenas acciones para ayudar a la gente. Es en ese momento cuando Earl descubre el concepto del karma, y con la esperanza de poder lograr una vida mejor, decide empezar a corregir todas las malas acciones que en algún momento de su vida ha hecho a la que gente que tenía alrededor, empezando con los muchachos con los que se metía cuando estaba en el instituto.

Acompañando a Earl es este proceso de limpiar su karma, están un grupo de amigos como el desventurado hermano de Earl, Randy (Ethan Suplee, Cold Mountain) o la sexy y atractiva Catalina (Nadine Velazquez, Chasing Papi). Incluso Darnell (Eddie Steeples, Torque), el dueño de la taberna en donde Earl acostumbra a beber cerveza, le ofrece su apoyo y compañía en este proceso de cambio de vida. Pero será la ex-mujer de Earl, Joy (Jaime Pressly, No es otra estúpida película americana) quien no moverá ni un sólo dedo para ayudarle, a menos que ella pueda sacar algo de provecho a cambio.